
Senderismo con niños: consejos prácticos
¿Le interesa descubrir la naturaleza a pie o en bicicleta? ¿Y tal vez le gustaría compartir esta pasión con su hijo? Bueno, piénsalo, es posible. Pueden hacerlo como una familia. Aquí hay algunos consejos a considerar para grandes aventuras juntos.
¿Qué equipo hay que llevar para un exitoso recorrido a pie?
Como cualquier actividad física, requiere un mínimo de accesorios para que se realice en las mejores condiciones. Si quiere que su hijo también lo disfrute, tendrá que equiparse con el equipo adecuado. Si su hijo es todavía demasiado pequeño para recorrer kilómetros. De hecho, dependiendo de su edad, los niños se las arreglan para aguantar de 1,5 a 4 km como máximo. Por lo tanto, utilice un mochila portabebés de senderismo.
Esta herramienta evitará que pierdas de vista al niño a lo largo del camino. Cuando lo uses, te asegurarás de sacar el máximo provecho con el pequeño a tu lado. También te permitirá llevarlo cuando subas o subas un camino de montaña. Una vez que lo hayas hecho, ponlo de nuevo en pie para que pueda caminar por sí mismo unas cuantas veces.
El equipo básico de un adulto consiste en un calzado adaptado, un mono ligero, una mochila con agua o artículos prácticos. Puede que necesite otro equipo de senderismo. La cuerda o los ganchos pueden ser útiles para los pasajes rocosos. Y no olvides las cosas de tu bebé para que no le falte nada (ropa, botella de agua). Alrededor de los 4 años, mamá y papá pueden considerar que el pequeño lleve una pequeña mochila si quiere hacer lo que ellos hacen, pero tengan cuidado, nada demasiado pesado.
La seguridad del niño es lo primero
Los caminos a seguir siempre presentan algunas dificultades para el pequeño. Ten en cuenta que sus piernitas se cansan mucho más rápido que las tuyas. Es un riesgo porque podría resbalar o caer. Para evitar este tipo de incidente, planee la caminata. Trace la mejor ruta en un mapa con el menor número posible de caminos empinados. De esta manera, el niño no saldrá herido en todo el camino y usted lo mantendrá a salvo.
También debe mantenerse vigilante en ciertos puntos. Los niños pequeños tienden a querer probar cosas nuevas y ver cosas que les parecen inusuales, como agacharse en un barranco para ver lo que hay debajo. Para ello, debería considerar escribir las reglas si es lo suficientemente mayor para entenderlas (4 a 6 años) y está dispuesto a obedecerlas, por supuesto.
Por ejemplo, siempre pregunte antes de hacer algo o nunca se acerque al vacío para lanzar objetos o piedras. Si todavía es demasiado joven (menos de 4 años) o terco, nunca suelte las manos. Esto reducirá el riesgo de que se produzcan incidentes. También considere el tiempo antes de ir de excursión con su hijo. El calor intenso, la lluvia o el frío glacial no son buenos para salir.
Presentarle cosas nuevas
Para que el niño disfrute de esta actividad, tendrá que descubrir cosas inusuales. A su edad, es normal que le fascinen las nuevas experiencias, y usted debería contribuir a ello. El senderismo se convertirá entonces en un verdadero placer. Subir a un pequeño arroyo, caminar por un sendero de grava, quitar ramas del pasaje, todas estas son oportunidades para hacerle jugar y enseñarle a apreciar la belleza de la naturaleza.
Si también sabe de plantas e insectos, atraerá aún más su atención y enriquecerá su nivel intelectual. También puedes permitirle hurgar en los arbustos mientras lo mantienes a la vista. Estos ejercicios serán una oportunidad para que su hijo despierte sus sentidos y su curiosidad.
Recuerda que el objetivo no es sólo caminar una cierta distancia, sino divertirse. El pequeño probablemente no se divertirá si siempre tiene que caminar. Le disgustará tanto que no querrá volver a hacerlo la próxima vez. Tome descansos regulares y paradas en varios lugares. También puede aprovechar la oportunidad de hacer un picnic, ya que el ambiente es propicio para ello.
Anímelo en su progreso, es importante!
Sus expresiones y movimientos deben estar orientados a motivar al niño. Cuando haya hecho progresos, no importa cuán pequeños sean, empújelo para que continúe. Fijar las metas y objetivos a alcanzar en el camino sin ser demasiado ambiciosos. Necesita ser capaz de ir a su propio ritmo. Forzarlo a ir más allá de sus habilidades no será beneficioso.
Por ejemplo, hacer que escale una pared de roca. Si no tiene éxito en el primer intento, motivarlo para que lo intente de nuevo. Si no tiene éxito, reconozca el esfuerzo que hizo y dígale que lo hizo bien. Él sentirá un sentimiento de orgullo por ti. Al mismo tiempo, tome nota de lo que al niño le interesa realmente. Durante una caminata, una faceta de su personalidad ciertamente aparecerá. Como padre, deberías buscar estos detalles.
Evita a toda costa decir palabras negativas delante del pequeño o peor. Absténgase de chantajearlo si no se da cuenta de tal o cual cosa que implica que si no logra escalar ese muro, no obtendrá un bocadillo. Tal comportamiento perjudicaría su desarrollo moral e incluso mental.
Tenga en cuenta que sus acciones o palabras le influenciarán y tendrán un gran impacto en él. Así que cuando salgas, muéstrale a tu hijo lo mejor de ti para que aprenda más sobre la vida. Esto moldeará su personalidad y su actitud ante las dificultades. Sí, una caminata puede traer más a un niño que el simple placer de caminar en el desierto. Ahora que sabes todo eso, depende de ti.