Los prismáticos son una herramienta indispensable para la navegación y son uno de los accesorios obligatorios para la navegación. Pero la elección no se hace al azar, generalmente depende del tamaño del barco. Aquí están los diferentes modelos entre los que puede elegir, así como sus puntos fuertes y débiles.
Los diferentes tipos de binoculares marinos
Los prismáticos permiten al marinero detectar todo lo que sucede alrededor de su barco: otra embarcación en el horizonte, un pasaje a cruzar con cuidado en caso de mal tiempo o la evaluación de la distancia de maniobra para una entrada en un puerto. Generalmente tienen un aspecto más o menos similar, pero aparte de los detalles de forma, color, material del casco y peso, tienen muchas diferencias en términos de funcionalidad. Como resultado, la delimitación para definir los mejores prismáticos le pertenece, porque todo depende de la categoría y las características técnicas que mejor se adapten al uso que va a hacer de ellas.
Para empezar, puedes elegir entre tres tipos de equipos. El primero son los binoculares estándar. Prácticos y ligeros, se prestan bien a usos básicos, siempre y cuando se sigan teniendo las características técnicas mínimas requeridas para su uso en el mar. Un casco hermético caracteriza al segundo modelo. Como la palabra implica, este puede soportar la humedad sin ningún problema. El tercer tipo de prismáticos marinos parece ser el más adecuado para el uso marino intensivo: los prismáticos con una brújula de marcación.
Entonces, aparte de los detalles externos, la diferencia entre estos tres tipos de prismáticos radica en el tipo de prisma que contienen. En este nivel, encontrarás dos tipos. El primero, llamado el del techo, adopta el principio de pasar la luz en línea recta entre el objetivo y el ocular. El segundo, llamado prisma de Porro, transmite la luz de forma más escalonada. En el caso de los prismáticos con este último tipo de prisma en particular, cabe señalar también dos distinciones: el BK7 y el BAK4. Estas dos indicaciones expresan la calidad del procesamiento del vidrio que entra en la óptica de los binoculares. El BK7 es simplemente una óptica de borosilicato, el vidrio óptico más utilizado en el planeta. En cuanto al BAK4, es un vidrio de alta calidad a base de bario.
Las ventajas de cada tipo de binoculares
Según sus características técnicas, los prismáticos pueden ser similares en lugar de idénticos y cada uno tiene sus propias ventajas. Empezando por los modelos estándar, la principal ventaja es que es una herramienta que puede ofrecer un buen compromiso en términos de eficiencia. De hecho, tanto si se trata de una estructura compacta como normal, elegirlas con una proporción de 7×50 puede dar una buena representación de la imagen cuando se usan en buen tiempo. Además, el estándar es ciertamente el modelo más barato comparado con otros tipos existentes. Los binoculares a prueba de agua, por otro lado, muestran fácilmente su principal fortaleza: su habilidad para soportar el agua y la humedad.
Esta propiedad les da la posibilidad de permanecer en el barco todo el tiempo, sea cual sea la temporada y el destino. Además, gracias a su revestimiento impermeable, están menos expuestos al riesgo de empañamiento dentro de los prismas y ópticas y las imágenes mostradas permanecen nítidas y claras. Además, para optimizar esta capacidad, la construcción del casco del equipo ha sido diseñada en una aleación más fuerte que los binoculares estándar. Por último, el último tipo de prismáticos, los que tienen una brújula de marcación, siguen siendo los más adecuados para un barco bastante grande. Como su nombre indica, tienen una brújula que complementa la del barco. Y como han sido diseñados para el medio ambiente marino, también tienen la mayoría de las características útiles para hacer la vida más fácil para la tripulación.
Los prismáticos náuticos y sus principales defectos
Como todos los equipos para fines especiales, los prismáticos no son inmunes a los defectos, desde los más insignificantes hasta los más importantes. Hablando del tipo estándar, por ejemplo, sólo se puede notar su uso limitado en el buen tiempo. Tan pronto como el cielo se nubla, y especialmente con mal tiempo, los prismáticos estándar se vuelven completamente inútiles. Como no pueden soportar la humedad, la formación de niebla dentro de los prismas y ópticas hace imposible la visión. Básicamente, este tipo de prismáticos no se recomienda para un uso marino intensivo, en el mejor de los casos pueden ser utilizados por pequeños navegantes en medio del verano. Y para colmo, no deben dejarse a bordo en invierno. Como no son impermeables, la humedad y el frío pronto pincharán los prismas, haciéndolos inutilizables muy rápidamente, con imágenes distorsionadas o simplemente faltantes.
En el caso de los binoculares a prueba de agua, el principal defecto es el precio. Debido a su diseño más profundo, pero también a su eficiencia combinada con una ergonomía muy práctica, estos accesorios con su capacidad para resistir la humedad y la suciedad cuestan significativamente más que los estándar, para dimensiones y capacidades más o menos idénticas.
Por último, aunque el dispositivo de brújula de marcación es una buena alternativa para su uso en la actividad marina, tiene sus deficiencias. En efecto, este modelo es mucho más pesado y más engorroso, dependiendo en particular del tamaño del barco en el que se va a instalar. Además, generalmente requiere una fuente de energía adicional para iluminar la brújula cuando sea necesario. Esto puede no ser práctico para los marineros que ya se enfrentan a muchas dificultades a bordo.
